La vida lleva un diario, que guarda su camino, sus sonrisas y lágrimas, con páginas y capítulos, y cada una de ellas cuenta una historia, las páginas pesan al pasarlas pero quién sabe si la siguiente parte depara algo mejor...
La mente es la marioneta de los recuerdos, con finos hilos, frágiles como una espiga o fuertes como los robles.
La luz o la oscuridad que domina a nuestra persona depende de lo que se haya roto dentro de nosotros en lo recorrido de la vida, pero también se pueden construir nuevas forma dando nuevas sensaciones.
Todos tenemos una lado bueno... y un lado oscuro que aunque permanezca oculto siempre esta presente.
Estamos sometidos a unas cadenas, eternas e invisibles, que nos impiden correr sin impedimento sobre las ondas del mar. No intentes romperlas, es realmente imposible, vive sabiéndolo.
Pero aun bajo la claridad o la oscuridad del cielo que nos observa quedan las esperanzas y los corazones que mantienen vivo el resplandor de las estrellas. Aunque alguna estalle en lágrimas víctima de mentiras. Un sentimiento da nuevo brillo: la capacidad de amar.
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